El PeterHuerto y la ciclogénesis

Hoy os voy a contar cómo ha soportado el PeterHuerto las inclemencias meteorológicas de las últimas semanas.

En los tiempos que corren, no hay canal de televisión que se precie que no dedique al menos 15 o 20 minutos a la actualidad meteorológica en cada edición de sus informativos. Gracias a esto, todo el mundo sabe lo que es una "ciclogénesis explosiva". Pero sinceramente, a mí me da la impresión de que hay un exceso de información en este tema y que lo que antes nos parecía un temporal de viento sin mayores pretensiones, ahora tiene que tener un nombre mucho más... comercial. Todo sea por las audiencias...

En cualquier caso, el hecho es que llevamos varias semanas con episodios de vientos muy fuertes y me ha resultado muy curioso ver que el PeterHuerto ha salido indemne de ellos, gracias a la misma razón que estaba perjudicando antes su desarrollo: su localización.

Como ya os conté en entradas anteriores, la localización del PeterHuerto ha hecho que no reciba suficientes horas de sol, ya que la terraza está cubierta y orientada al Este, con lo que permanece en la sombra de la casa durante estos meses de otoño e invierno. Sin embargo, estos días el viento ha soplado de Poniente, por lo que la propia casa que le da sombra ha servido en esta ocasión de muro de protección y ha actuado como un cortavientos excepcional.

Si a esto le añadimos que estamos teniendo un invierno muy templado y las temperaturas no han bajado de los 5 grados, pues nos encontramos con alguna sorpresa.

Mirad:

¡¡ TOMATES !!

Pues sí, tomates. Ya os decía que el PeterHuerto no ha tenido muchas horas de sol, pero tampoco ha helado y parece que el sustrato está funcionando bien, así que...

Bueno, está dando resultado ¿no os parece?

Sí, ya lo sé, si una noche cae una helada de las que son habituales en el final del invierno, pues adiós tomates. Pero mientras tanto... ¿no os parecen los mejores tomates del mundo? A mí sí :)

Bueno, os dejo con unas fotos del resto de lo que queda de la plantación. Los que hayáis seguido el blog y seáis observadores, veréis que no hay ni rastro de rúcula y que la lechuga mantecosa tampoco aparece. Con la rúcula hice una ensalada para dos o tres días. En cuanto a la lechuga, pues fue algo bastante extraño, un día estaba como una rosa y al día siguiente amaneció mustia y acabó muriendo. Misterios del PeterHuerto.

En la próxima entrada hablaremos de los preparativos para la siembra de finales de invierno y primavera.

Seguiremos informando.