Adiós 2012 - Toca balance | El Huerto de Peter

Pues sí, finalmente se ha acabado el año 2012, aunque por momentos pareciera que fuese a durar toda la vida.
Estos días todo el mundo se dedica a echar la vista atrás y revisar cómo ha sido el año que se va. El PeterHuerto no va a ser menos y, aunque un poco tarde, hacemos ahora un pequeño resumen de la evolución del huerto, los errores cometidos y algún que otro acierto.
Además, han pasado casi dos meses desde la última entrada, así que es momento de actualizar con las novedades y el estado actual de la plantación.

Por supuesto, la idea que mejor resume estos 5 meses de vida del PeterHuerto es "aprendizaje". Todo, absolutamente todo lo que ha pasado (y también lo que no ha pasado) me ha servido para aprender algo que no sabía. Simplemente con esto, estoy satisfecho.

Lo malo

Empezaremos por lo que no ha ido bien. En realidad no se trata de nada malo, simplemente de cosas que no he hecho bien o en las que no he acertado, normalmente por desconocimiento.

Ya he dicho en alguna ocasión que este primer año del PeterHuerto es para mí un experimento. Es la primera vez que hago esto, por mucha información que haya leído y desde luego hay muchas cosas que no sabía y que he ido aprendiendo a base de prueba y error.

Algunas cosas que no han ido bien:

El sol.
Es lo primero que te dice todo el mundo: "necesitas mucha luz y un lugar lo más soleado posible".
Pues estos cinco meses me han servido para darme cuenta de que no salgo mucho a la terraza en invierno, porque no me había fijado en cómo cambia la posición del sol entre el verano y el invierno. Sinceramente, pensaba que iba a tener al menos un par de horas de sol directo todos los días en la esquina en la que situé el PeterHuerto, pero la realidad es que apenas recibe unos minutos de sol al día. Tiene mucha luz, eso sí, pero no sol.
La consecuencia directa de la falta de sol es que el desarrollo es muy lento. Por ejemplo, algunos de los rabanitos no llegaron a engordar y tuve que acabar arrancándolos.

El viento.
En esta zona es frecuente que el viento sople con bastante fuerza durante el otoño y el invierno. Cuando el viento sopla desde el Norte o Noreste, no hay ningún edificio que nos proteja de él, así que la terraza recibe toda su fuerza. Además, el PeterHuerto está situado en la zona más expuesta al viento, precisamente porque también es la zona con más luz.
En estos dos últimos meses hemos tenido algunas semanas de viento realmente fuerte y en particular uno de los días el viento hizo estragos en el PeterHuerto. Se llevó por delante algunas de las lechugas romanas y dejó bastante maltrechas algunas ramas de las tomateras.
Afortunadamente, he podido recuperar casi todo, pero está claro que el viento es una de las amenazas más fuertes del huerto.

Conclusión: el próximo otoño no habrá actividad en el PeterHuerto. Pienso montar otro minihuerto en el balcón, que da justo al lado contrario de la casa y que por tanto tiene sol todo el invierno.
El PeterHuerto quedará para la siembra de primavera y verano.

Lo bueno

También ha habido cosas que han salido bien o llevan camino de ello.

El sustrato y el riego.

Parece que la mezcla de sustratos que empleé está funcionando. Prácticamente todo lo que he sembrado ha germinado y está creciendo bien (lento, como decíamos, pero bien). Las tomateras y las habas están en flor.

Además, parece que retiene bastante bien la humedad, sin que quede encharcado. El riego sigue siendo manual de momento y parece que el sistema de drenaje funciona también perfectamente.

Las variedades de cultivo.

Creo que también acerté en la selección de las variedades que sembré.

He cosechado algunas cosas:

Rabanitos: al menos la mitad de los sembrados (la otra mitad no llegó a engordar, seguramente por la falta de sol) y con un resultado muy bueno, en cuanto a tamaño y sabor.
Rúcula: voy cortando las hojas de mayor tamaño casi todas las semanas y las plantas siguen creciendo.
Lechugas: las romanas que han sobrevivido al viento siguen desarrollándose. La mantecosa está experimentando ahora un crecimiento espectacular.
Zanahorias: la zona de las zanahorias se ha convertido prácticamente en un bosque.
Cebollas: después de un transplante temprano, parece que han enraizado bien y están desarrollándose.
Habas: han crecido muchísimo y ahora mismo están en flor. Pronto habrá cosecha.
Tomates: de todos los cultivos este es el más experimental, ya que sé de sobra que en esta época una helada fuerte puede acabar con ellas. Sin embargo, ahí están. Dos de ellas están en flor y las otras dos están tratando de recuperarse de los estragos del viento de hace algunas semanas. De momento las temperaturas nocturnas todavía no han bajado de los 4 o 5 grados. Si el invierno sigue siendo igual de suave, tienen alguna oportunidad.

La protección.

Recordaréis la fijación de mis gatas por el PeterHuerto. Bueno, después de la última remodelación de la malla protectora, se dieron por vencidas y no han vuelto a intentar entrar. Eso sí, la parte superior se ha convertido en una hamaca para ellas, pero es un mal menor e inofensivo para el PeterHuerto.