Ayer fue un día típico otoñal.
Llovió como hacía mucho tiempo que no veía, con mucha intensidad y durante muchas horas. Vamos, lo que se dice una lluvia torrencial.
Hoy ha salido el sol y yo he salido a revisar la terraza, sin saber exactamente cómo ha soportado el PeterHuerto semejante cantidad de agua.
Aunque la terraza está techada, la verdad es que hoy ha amanecido hecha un "solar" y pide un manguerazo a gritos. Sin embargo, el PeterHuerto ha aguantado sorprendentemente bien, y eso que está situado en la zona más expuesta a las inclemencias meteorológicas, ya que también es la zona que más horas de sol recibe.
El mini invernadero donde tenemos el semillero está también en perfectas condiciones (algo sucio, eso sí), así que es el momento de hacer un repaso de la evolución de todo lo sembrado, cuando han pasado 19 días desde la siembra.