domingo, 28 de julio de 2013 3 comentarios

Verano en el PeterHuerto

Aquí estoy de nuevo, aunque hace casi tres meses que no actualizaba el blog.
Y no es porque no tuviese cosas que contaros, sino que  he estado muy ocupado en otras cosas, trabajo, proyectos y en las últimas semanas, en hacer unas reformas en casa para preparar la llegada de Rodrigo, nuestro pequeño que llegará en Octubre.

En estos dos meses, han pasado muchas cosas en el PeterHuerto, algunas buenas y otras... no tanto.

En la última entrada os hablé de los nuevos habitantes transplantados, guisantes, pimientos de padrón y berenjenas, además de los calabacines que crecían en el balcón y de las fresas que no habían germinado todavía. En aquel momento todavía quedaban habas, zanahorias y las dos tomateras, que andaban en plena producción.

Durante algunas semanas, las nuevas plantas fueron creciendo con normalidad. Mientras tanto, recogí las últimas habas y arranqué las matas que ya habían acabado su producción.
Sin embargo, pronto empezaron a estropearse algunas plantas: los guisantes dieron escasamente dos vainas y se secaron rápidamente. Creo que los sembré demasiado tarde, así que probaremos el año que viene.

Las zanahorias han resultado ser uno de los grandes fracasos del PeterHuerto. Finalmente no terminaron de engordar y acabé arrancándolas sin obtener ni un solo fruto. Está claro que las plantas de raíz no funcionan en el PeterHuerto. Seguramente la falta de horas de sol durante el invierno hace imposible que se desarrollen y engorden lo suficiente. La próxima temporada lo volveré a intentar, aunque trataré de variar la situación de la plantación.

Pero bueno, vayamos por partes para ver cómo han ido desrrollándose los supervivientes del PeterHuerto:


 
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